AMBIENTES DE APRENDIZAJE

¡Hola a tod@s!

Aquí os dejamos nuestro resumen del documento Ambientes de aprendizaje: un recurso metodológico para el área de Educación Física, en el que podemos encontrar información respecto a los objetivos, contenidos, su organización o los papeles que adoptan cada uno de sus protagonistas (docentes y alumnos).


Este documento trata de una experiencia sobre los ambientes de aprendizaje llevada a cabo en diferentes centros de Granada. Lo primero que hace es definir en qué consiste este recurso, indicando que está formado por materiales y espacios organizados de un determinado modo, haciendo que el alumnado cree nuevos patrones motrices o profundice en aquellos que ya tiene, todo ello siendo él mismo el protagonista. Esto conlleva que el docente pase a un segundo plano. 

Según Domínguez y al. (2003), podemos encontrar tres tipos de ambientes: 

- Ambientes definidos: el espacio y la organización del material no se modifica. 

- Ambientes semidefinidos: el alumnado puede cambiar el lugar y forma de colocar los materiales. 

- Ambientes no definidos: no hay un espacio y organización del material establecido, sino que a partir de los materiales, el alumnado crea estos ambientes. 

Por otro lado, se basan en Goodyear (1997) a la hora de considerar importante trabajar con esta metodología, ya que establece que el docente ha pasado a crear tareas de aprendizaje, hay una diferencia entre las actividades y las tareas de aprendizaje y que los ambientes son lugares en los que el alumnado construye su aprendizaje. 

Trabajar con ambientes de aprendizaje supone que el alumnado desarrolle una mayor autonomía y potencie su creatividad, lo que facilitará que consigan un aprendizaje significativo. 

Para realizar la experiencia plantearon como objetivos conocer los elementos del diseño de los ambientes, que esta metodología estuviera incluida en las programaciones habituales y que se diseñaran dentro de las Unidades Didácticas.

En cuanto a los contenidos, éstos podrían trabajarse mediante ambientes destinados a trabajar un bloque temático preestablecido, ambientes integrados en sus contenidos o ambientes no definidos.

Otro aspecto importante es la organización de los ambientes. Por ello, tuvieron en cuenta:

• Preparación: Según Kart (2000), se tiene que trabajar a través de ambientes informales, que estén poco estructurados, basados en la experimentación y espontaneidad del alumnado. En ellos se trabajan contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales. 

Hay que tener en cuenta la seguridad, evitando posibles riesgos; la “economía del esfuerzo”, ya que el beneficio que obtenemos respecto a la utilización del ambiente debe ser mayor que el tiempo y esfuerzo que empleamos en prepararlo. Además, es muy importante el factor sorpresa, el cual hará que su motivación sea mayor. 

• Duración: el tiempo que participen en cada uno de los ambientes es libre, por lo que el docente no debe intervenir en su elección. 

• Normas de participación: es necesario establecer normas de convivencia que permitan un buen desarrollo dentro del ambiente. Estas normas surgen por consenso durante la asamblea y como posible solución a situaciones conflictivas.

Es importante resaltar que a través de esta metodología, el alumnado es el protagonista de su propio aprendizaje, consiguiéndolo mediante el juego, que hace que se acerquen a su entorno y lo conozcan, gracias a que se caracteriza por ser espontáneo y natural.

En cuanto a las intervenciones del docente, éstas deben estar orientadas a intervenir en el aspecto actitudinal, intentando resolver los conflictos que surjan. Además, adoptará una posición externa, de observación, para evitar situaciones que lleven a un mal desarrollo de la sesión.

La relación entre docente-alumno se caracteriza por un trato individualizado, de modo que se indique a cada alumno sus propios resultados.

Respecto a la evaluación, ésta se lleva a cabo mediante una observación directa, de la cual se valora el nivel de participación y de motivación, las relaciones entre alumnos, la creatividad, el nivel de consecución, tanto de la tarea como de los objetivos, entre otros.

Algo importante a evaluar son las actitudes, además de identificar las dificultades que se encuentran, tanto en la relación con sus compañeros como respecto a la tarea. Con esto se consigue adecuarla a sus intereses y necesidades. 

Para concluir, se puede decir que los ambientes de aprendizaje permiten al alumnado ser creativo y autónomo, además de trabajar los contenidos actitudinales.